Cactus epífitos: una adaptación a ecosistemas tropicales.
En zonas tropicales de Sudamérica con notables precipitaciones existen cactus que utilizan árboles, arbustos o rocas como soporte elevado para conseguir mayor iluminación. Son los llamados cactus epifitos (del griego epi, “encima, sobre”, y phyton, “planta”) y algunos de los géneros más importantes son:
Selenicereus, Hylocereus, Rhipsalis, Schlumbergera, Disocactus, Epiphyllum, Hatiora y Rhipsalidospis.
Al tener poco o ningún contacto con el reservorio de agua del suelo, necesitan mantener los mecanismos de adaptación y suculencia del resto de los cactus.
Han ido incorporando adaptaciones encaminadas al almacenaje de agua (suculencia o carácter craso) o a evitar su pérdida (fotosíntesis CAM, formas redondeadas, hojas transformadas en espinas, etc.).
Suelen tener formas redondeadas o globosas, cubiertas de espinas, porque de esa forma se reduce la exposición al sol y protegen el interior de la planta.
La presencia de areolas* sobre las cuales crecen espinas es un carácter que nos permite reconocer a la especie con otras plantas similares que no pertenecen la familia Cactaceae.
*La areola es una yema axilar que produce espinas en vez de hojas.